Causas de la decadencia de los pueblos peninsulares
Causas de la decadencia de los pueblos peninsulares
El 27 de mayo de 1871, Antero de Quental pronunció una conferencia en el Cassino Lisbonense sobre las causas históricas que determinaban la decadencia de los pueblos peninsulares. Se trataba de un ensayo político e historiográfico centrado en el siglo XVI donde se señalaban los factores que habían contribuido a la crisis política, económica y moral de España y Portugal en los últimos tres siglos. La primera causa de la decadencia —y más importante en profundidad y desarrollo en el texto— era la renuncia al cristianismo perpetrada por el Concilio de Trento. A ella le seguiría la traición a las prácticas municipales y democráticas consustanciales a los pueblos ibéricos y la instauración de un sistema absolutista, contrario a las libertades y ajeno a la tradición peninsular. La última causa era la nefasta conquista y explotación de América e India, que en lugar de estimular la economía y el comercio habían propiciado la aparición de una nobleza ociosa, contraria a la cultura del trabajo y, por extensión, a la modernidad. Estos tres elementos habían sumido a la Península en una profunda decadencia y alejado a sus países de la utopía positivista del progreso. Y de los tres, el principal era la decadencia moral, especialmente relevante en los anhelos regeneracionistas de Antero.
Prólogo de César Rina Simón
Profesor Asociado en Didáctica de las Ciencias Sociales
Universidad de Extremadura.
Doctor en Historia Contemporánea sobresaliente cum laude por la Universidad de Navarra.
Licenciado en Historia con Título de Grado, Premio Extraordinario de Licenciatura, Universidad de Extremadura.

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