Multitud inquieta y dotada de alma propia

 Multitud inquieta y dotada de alma propia



El autor de estos apuntes nada tiene de flâneur. Irónicamente constatan la misma experiencia que Baudelaire, sin ningún disfraz, deja caer en la frase siguiente:
<<Perdido en este mundo vil, a codazos con las multitudes, soy como un hombre fatigado cuyos ojos nada ven hacia atrás; en la profundidad de los años, más que desengaño y amargura, y hacia delante solo una tormenta que no contiene nada nuevo, ni dolor ni enseñanzas*.>> véase nota
Haber sido empujado por la multitud es la experiencia que Baudelaire destaca como decisiva e inconfundible entre todas las que hicieron de su vida lo que esta llegó a ser. La brillante apariencia de una multitud inquieta y dotada de alma propia, que había fascinado tanto al flâneur. se ha apagado para él. Y, con tal de tener aún más clara la bajeza de esta, fija su mirada en el día en el que incluso las mujeres perdidas y los parias harán causa común con un estilo ordenado de vivir, condenarán el libertinaje y no pensaran más que en el dinero. Traicionado por estos últimos cómplices Baudelaire se resuelve contra la multitud; y lo hace con la cólera impotente de quien se rebela contra la lluvia o el viento. De eso está hecha la vivencia a la que Baudelaire otorgó el peso de una experiencia.
* nota
Resulta difícil no ver en esta anotación de las "Fusées" de Baudelaire una suerte de hermano o compañero del angelus novus benjaminiano, solo que esta vez con la capacidad de mirar alternativamente hacia delante y hacia atrás ( C. Baudelaire).
Texto
Walter Benjamin
Iluminaciones
Sobre algunos temas en Baudelaire
Wikipedia
Angelus Novus es un dibujo a tinta china, tiza y acuarela sobre papel, pintado en 1920 por el pintor suizo Paul Klee y adquirido posteriormente por el filósofo y crítico alemán Walter Benjamin.
El título de la obra, Angelus Novus ('ángel nuevo' en latín), remite a una leyenda judía originaria del Talmud. Este motivo sirvió de inspiración a Benjamin para su famosa teoría del «Ángel de la historia», una visión pesimista del devenir histórico como un ciclo incesante de desesperación.
La reflexión sobre la historia constituye un hilo conductor del pensamiento de Benjamin, quien alzó una crítica radical contra la «razón histórica» y sus axiomas (las ideas de continuidad, de causalidad y de progreso).​ Al analizar la figura del Angelus Novus que el autor alemán expuso en sus Tesis sobre la filosofía de la historia, Susan Buck-Morss ha observado que «una construcción de la historia que mira hacia atrás más que hacia delante, hacia la destrucción de la naturaleza material tal como ésta realmente ocurrió, proporciona un contraste dialéctico al mito futurista del progreso histórico (que sólo puede afirmarse a través del olvido de lo que ha ocurrido)».
La alegoría benjaminiana del «Ángel de la historia», que mira hacia el pasado descubriendo la barbarie allí donde la historia se percibe como un continuo, supuso una crítica a los ideales quiméricos que alentaban el pensamiento de buena parte de la izquierda.11​ En el relato, el ángel sobrevuela horrorizado las cenizas que arroja el pasado, al tiempo que no puede escapar del futuro, arrastrado por la vorágine del progreso; desde su atalaya, la noción de historia se entrelaza con las de memoria e identidad, en un instante en el que pasado, presente y futuro convergen.
Benjamin buscaba una teoría de la historia que permitiese analizar el fenómeno del fascismo y las causas que precipitaron la debacle de la izquierda europea en el periodo de entreguerras. Sus ideas al respecto influyeron notablemente en el pensamiento posterior de algunos filósofos de la Escuela de Fráncfort, como Theodor W. Adorno y Max Horkheimer.




 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Almería

La Flota de Indias