Multitud inquieta y dotada de alma propia El autor de estos apuntes nada tiene de flâneur. Irónicamente constatan la misma experiencia que Baudelaire, sin ningún disfraz, deja caer en la frase siguiente: <<Perdido en este mundo vil, a codazos con las multitudes, soy como un hombre fatigado cuyos ojos nada ven hacia atrás; en la profundidad de los años, más que desengaño y amargura, y hacia delante solo una tormenta que no contiene nada nuevo, ni dolor ni enseñanzas*.>> véase nota Haber sido empujado por la multitud es la experiencia que Baudelaire destaca como decisiva e inconfundible entre todas las que hicieron de su vida lo que esta llegó a ser. La brillante apariencia de una multitud inquieta y dotada de alma propia, que había fascinado tanto al flâneur. se ha apagado para él. Y, con tal de tener aún más clara la bajeza de esta, fija su mirada en el día en el que incluso las mujeres perdidas y los parias harán causa común con un estilo ordenado de vivir, conden...
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