La infiltrada

 La infiltrada

Lo intrincado que es el mundo político español y los prejuicios que aún persisten. Todas las historias para que sean creíbles tienen que ser contadas desde todos los puntos de vista, desde todos los ángulos que diría el clásico. El terrorismo de ETA o el conflicto vasco como lo llaman los nacionalistas había sido contado en el cine desde dintintos puntos de vista, pero nunca desde el punto de vista policial, un pilar fundamental para cerrar el círculo. La película "La infiltrada" se cuenta desde el punto de vista de la policía el terrorismo de ETA. La dirige Arantxa Echevarría, vasca de pura cepa, que da verosimilitud a la historia.

Mejor película ex aequo en los Goya: "El 47" y "La infiltrada".

El mundo del cine es más tolerante de lo que muchos creen.

Carolina Yuste al recoger el Premio Forqué a mejor interpretación femenina por su papel en la película "La infiltrada" dijo: << Creo que como sociedad hay algo que no nos podemos permitir, que es usar el dolor, la herida de toda una sociedad y de las víctimas como armas arrojadizas para sacar réditos en ciertos lugares >>.

Escribí en "La amistad de Marcelino Menéndez Pelayo y Benito Pérez Galdós":

Hace unos años en un viaje en tren a San Sebastián coincidí con un licenciado en biología que iba a visitar a un colega que trabajaba de profesor en San Sebastián. Al llegar a San Sebastián nos tomamos un café en la cafetería de la estación y el profesor que trabajaba en San Sebastián contaba que la enseñanza en el País Vasco estaba controlada y supervisada por el PNV. La endogámica enseñanza vasca ha pasado de ser un "coto privado" del PNV a un bastión de la izquierda abertzale. La endogámica enseñanza del País Vasco y Cataluña ha conseguido una pureza ideológica y unas anteojeras en los contenidos y una ausencia de filtros por méritos académicos por falta de competencia con el resto de España. Un empobrecimiento en todos los órdenes de la enseñanza. El PNV ha perdido las aulas y a no tardar mucho perderá la lehendakaritza.

Escribí en "Doctor Faustus":

Para Thomas Mann gran parte de la tradición romántica alemana combinó estás dos cosas: la arrogancia del intelecto y la extremada ambición como el personaje de Adrián LeverKúhn en "Doktor Faustus", con el tradicionalismo, la mirada hacia el pasado y el constreñimiento. La interiorización, la incapacidad de desarrollar un pensamiento político. El mirar siempre hacia dentro , hacia lo pequeño, hacia lo ideal, ahí está el diablo.

El mirar siempre hacia dentro, hacia lo pequeño, hacia lo ideal no solo son las señas de identidad de una derecha recalcitrante, sino que también son deñas de identidad del Partido Nacionalista Vasco y Junts per Catalunya, elevados a los altares del progresismo por Sumar y el PSOE. Sin olvidar los reinos de Taifas: la Confederación de Izquierdas Autónomas del Estado español, Sumar, y sus aliados Esquerra Republicana y EH Bildu.

Escribí en "El niño consentido":

El factor racial de finales del siglo XIX y del siglo XX ha sido sustituido por la identidad de colmena, la defensa de la colmena a toda costa. La identidad de colmena y la defensa a toda costa de ésta es también imperante en la derecha rancia española. La colmena se vuelve huérfana, sin identidad y sin feromonas de cohesión.