¡Absalón, Absalón!
¡Absalón, Absalón!
¡Absalom, Absalom! es una novela de William Faukner que influyó en la forma de narrar de Gabriel García Márquez y Antonio Muñoz Molina. La novela sigue la estela de "La comedia humana", de Honoré Balzac, la obra como universo único en el que los personajes se entrelazan, se complementan.
"El hombre habitado por las voces" (1991) es un ensayo sobre ¡Absalón, Absalón!, de Antonio Muñoz Molina. Un fragmento pequeño del texto:
<< De los cuatro personajes que hablan - Quentin Compson, su padre, la señorita Rosa Colfield, Mc Cannon -solo uno, la mujer es contempóranea de los hechos narrados. Los otros cuentan los que les fue contado, pero inventan o suprimen o imaginan que recuerdan lo que no saben, inducidos, y a veces secundados, por un narrador invisible que está tan lejos de la omniscencia, si bien se atreve a inventar, él también, partes fundamentales de la historia y pensamientos ocultos, o más exactamente palabras no pronunciadas.
En rigor, de lo que trata ¡Absalón, Absalón! es de tres conversaciones, delimitadas temporalmente por el tránsito del mediodía hacia la medianoche y del calor extremo del verano en el Sur a los fríos invernales de Nueva Inglaterra, y lo que cuenta es el acto de contar, la transmisión y la falsificación oral de la memoria. La señorita Coldfield, la más proxima a la médula de los hechos narrados - al centro de gravedad de la novela -, cuenta lo que vio, pero también evoca cosas que ocurrieron antes de que ella naciese. El padre de Quentin se sitúa en un segundo grado de la narración: cuenta a su hijo lo que le fue contado por su padre, y también lo que le fue contado a esté, de manera que a veces sus palabras tampoco designan actos, sino conversaciones anteriores o conjeturas y recuerdos que pertenecen a otros, El señor Compson vive para recordar y contar, pero también sabe que la imposibilidad del recuerdo convierte la memoria en ficción. [... ]
Quentin, ante Shreve Mc Cannon cumple la misma tarea que su padre ante él: cuenta lo que su padre le contó, lo que su abuelo le conto a su padre, lo que fue contado hace tres cuarto de siglo a su abuelo, de quien procede el caudal más antiguo de materiales narrativos, Shreve Mac Cannon que ocupa el último lugar en esta cadena de palabras es el depositario final de la historia completa, y al mismo tiempo el más ajeno emocionalmente a ella >>-
Wikipedia
<<La novela narra la historia de la familia Sutpen antes, durante y después de la Guerra de Secesión (1861-1865) en el imaginario condado de Yoknapatawpha, en Misisipi. La historia se narra desde el punto de vista de cuatro personajes, directa e indirectamente relacionados con los Sutpen: Rosa Coldfield, Quentin Compson y su padre, así como Shreve, compañero de Quentin en Harvard. Estos cuatro narradores intentan reconstruir los trágicos acontecimientos en los que la familia Sutpen se vio involucrada y que condujeron a la progresiva destrucción del patrimonio y la dinastía que había creado Thomas Sutpen en el idílico Sur, donde florecía la cultura de las plantaciones y de la esclavitud, súbitamente truncada por la guerra civil estadounidense.
[... ]Pero el verdadero significado de ¡Absalón, Absalón! reside en los límites del conocimiento humano y la inexistencia de la verdadera objetividad. Todo ello lo representan los cuatro narradores, que intentan reconstruir una historia de la que desconocen gran parte de los hechos.
Absalom, Absalom !
Wikipedia en Inglés:
<<Análisis
Al igual que otras novelas de Faulkner, ¡ Absalón, Absalón! alegorizaba la historia sureña. El título se refiere a la historia bíblica de Absalón , un hijo desobediente del rey David , quien murió mientras luchaba contra el imperio que su padre había construido, lo que causó gran dolor a David.
La historia de Thomas Sutpen refleja el auge y la caída de la cultura de las plantaciones sureñas. Los fracasos de Sutpen reflejan necesariamente las debilidades de un Sur idealista. Firmemente comprometido con su "diseño", Sutpen se muestra reacio a honrar su matrimonio con una mujer mestiza, lo que desencadena su propia destrucción.
Al hablar de ¡Absalón, Absalón!, Faulkner afirmó que la maldición bajo la cual sufre el Sur es la esclavitud, y que la maldición personal, o defecto, de Thomas Sutpen era su creencia de que era demasiado fuerte para necesitar ser parte de la familia humana.
Al utilizar diversos narradores que expresan sus interpretaciones, la novela alude al zeitgeist cultural histórico del Sur de Faulkner, donde el pasado está siempre presente y en constante estado de revisión por parte de las personas que cuentan y vuelven a contar la historia a lo largo del tiempo; así también explora el proceso de creación de mitos y el cuestionamiento de la verdad.
¡Absalón, Absalón! yuxtapone hechos aparentes, conjeturas fundamentadas y especulación pura y simple, lo que implica que las reconstrucciones del pasado siguen siendo irrecuperables y, por lo tanto, imaginativas. [ cita requerida ] Faulkner afirmó que, aunque ninguno de los narradores acertó con los hechos, ya que «nadie puede ver la verdad por sí solo», existe una verdad y el lector puede, en última instancia, conocerla. La mayoría de los críticos han intentado reconstruir esta verdad tras las narrativas cambiantes, o demostrar que dicha reconstrucción no puede realizarse con certeza, o incluso demostrar que existen inconsistencias fácticas y lógicas insuperables. Sin embargo, algunos críticos han afirmado que, al ser la verdad ficticia un oxímoron, es mejor dar por sentada la historia y considerarla a nivel de mito y arquetipo , una fábula que nos permite vislumbrar las profundidades del inconsciente y, así, comprender mejor a quienes aceptan (y se rigen por) ese mito: los sureños en general y Quentin Compson en particular.
El uso de Quentin Compson como perspectiva principal (si no exactamente el foco) de la novela la convierte en una especie de complemento a la obra anterior de Faulkner, El ruido y la furia , que narra la historia de la familia Compson , con Quentin como protagonista. Aunque la acción de esa novela nunca se menciona explícitamente, la lucha de la familia Sutpen con la dinastía, la caída y el posible incesto se asemeja a los acontecimientos y obsesiones familiares que llevan a Quentin y a la señorita Rosa Coldfield a presenciar la quema del Cien de Sutpen >>.
El escritor peruano Vargas Llosa llegó a decir: “El primer libro que leí de Faulkner, lo recuerdo muy bien, fue “¡Absalón, Absalón!”, en 1953. De inmediato me impresionó su genio. Creo que sólo entonces descubrí la importancia de la forma en la Literatura”. Todo un programa docente para los escritores que deseen narrar
historias.
Palimpsesto
Monólogos interiores
Anacolutos
Elipsis y subversiones temporales
Circunloquio
Efecto Rashmon
Narrador poco fiable
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